Y se abrieron las entrañas Pirenaicas, y empezó a soplar el cierzo tan temido... y las planificaciones pasadas se fueron al carajo. Así podría resumirse lo ocurrido el pasado fin de semana en el coto social de Villanúa con motivo de la primera fase del Campeonato social salmónidos mosca.

Desde primera hora de la mañana en el desplazamiento desde Jaca a Castiello, lugar en el que se efectuó la entrega de plicas, la Raca nos dejó ver las nubes cubriéndola y nos hizo ver que no lo pasaríamos bien. Y así fue. Un fuerte cierzo nos acompañó durante toda la jornada haciéndonos pasar un frío nada normal para las fechas en las que nos encontramos.

En cuanto a la pesca, pues como en botica, para todo tuvimos. No se puede decir que fueran mejores las primeras mangas que las segundas, pues los peces no se comportaron regularmente. Ahora, donde lo hicieron, fue una apoteosis. Y si no que se lo digan a Josito a segunda hora de la mañana con el solecico ya arriba que se marcó una manga de 42 peces seguido a bastante distancia por Luisico con 26 capturas. Aire incluido.

Tras una opípara comida de alforja, con concurso de tortillas de patatas incluído, las mangas de la tarde se iniciaron con las mismas condiciones climatológicas que las de la mañana. Un aire frío incesante que imposibilitaba la pesca a mosca seca y que también tuvo sus irregularidades a la hora de contabilizar las capturas. Aquí destacó la figura de David Capablo con 37 capturas seguido muy de cerca por Saúl.

Pero no está todo dicho. Todavía nos quedan dos mangas a celebrar en el mismo escenario allá en el mes de septiembre, así que habrá que mantener las líneas bien engrasadas y los anzuelos bien afilados... y por favor, habrá que tener bien cerrada la puerta para que no nos entre ese aire frío de puerto.

NOS VOLVEMOS A VER EN SEPTIEMBRE.

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